No me gusta, me encanta. Porque, como cualquier otra disciplina técnica, me permite combinar la parte racional con la parte emocional de mi cerebro desarrollando proyectos que requieren de:
- Disciplina. Para extraer, limpiar, transformar, validar y modelizar todo tipo de información
- Rigor. Para revisar la validez y la representatividad de los resultados obtenidos
- Persistencia. Para mantener el interés en el desarrollo de la investigación aunque sea necesario repetir los experimentos o re-definir el estudio.
- Inteligencia práctica. Para obtener el resultado deseado de la forma más eficiente posible
- Curiosidad. Para investigar nuevas técnicas, herramientas, fuentes de información y/o formas de presentación
- Flexibilidad. Para adaptar el resultado a las necesidades del cliente (interno ó externo)
- Transparencia. Para compartir conocimientos con el resto del equipo
- Comunicación. Para conocer necesidades, buscar recursos y transmitir resultados
- Imaginación. Para diseñar nuevos procesos ó nuevos formatos de informes
- Valor. Para salir del marco establecido
… mientras masajeo datos… y les escucho…